El artista hizo un recorrido por sus grandes éxitos en un show a estadio lleno: reunió a cerca de 12 mil personas.
Marcelo Contreras
Tal como no recuerda haber estado en Chile hace 19 años, es probable que hoy Rod Stewart ya tenga archivado el concierto que dio anoche con el estadio San Carlos de Apoquindo repleto, sin saber muy bien dónde estuvo. La verdad, da lo mismo. Las 12 mil personas que llegaron a la cita vieron un gran show. Algo así como el repaso del álbum de éxitos de una de las más grandes estrellas del pop de todos los tiempos.Milagros de la cirugía y de la vida que se puede dar un artista que ha vendido 250 millones de discos, Stewart, de 63 años, se ve casi idéntico que en 1989. Lo mismo su voz, esa garganta raspada y todavía soberbia desde la partida con "It's a heartache", cover de Bonnie Tyler incluido en su último álbum de versiones "Still the same... Great rock classics of our time" (2006).La primera parte del concierto (hubo una pausa de 10 minutos tras cerca de una hora de canciones) tuvo a Stewart vestido como un cantante soul de comienzos de los 60, a la usanza de Sam Cooke, uno de sus eternos favoritos. Lo mismo su formidable grupo de ocho músicos y tres coristas, todos ataviados como si fueran integrantes de una big band.Al turno de "Downtown train", original de Tom Waits, Rod Stewart se cambió de ropa, acto que repitió tres veces. En "Hot legs" reincidió en la gracia del '89: lanzó pelotazos que fueron a dar todos a los asientos más caros. En "Father and son" de Cat Stevens, la gigantesca pantalla proyectó fotografías de su padre e imágenes de su más pequeño retoño vestido de futbolista.Tras la pausa, el concierto se tiñó de rock para temas como "Forever young", y de balada con clásicos como "I don't want to talk about it" y "Sailing". Los covers regresaron con "Have you ever seen the rain" de Creedence Clearwater Revival. Su éxito de la era disco "Da ya think I'm sexy?", con unos inesperados arreglos hip hop, cerró una noche redonda. Rod Stewart una vez más hizo feliz al público chileno, aunque tal vez ya no lo recuerde.El millonario juicio que tuvo que enfrentar el artistaContradictorio. Mientras a fines de 2007 se anunciaba el retorno de Rod Stewart (63) a Latinoamérica, el cantante mantenía una subterránea batalla con un grupo de productores continentales, que en julio pasado lo hizo perder un juicio por cancelar su gira de febrero de 2002, que incluía su participación en el Festival de Viña.La sentencia definitiva -emitida por la Corte de Apelaciones de California- obligaba al cantante a devolver a los promotores el adelanto enviado por el tour (US$ 780 mil) y una serie de indemnizaciones por los perjuicios y gastos originados por el litigio, totalizando cerca de US$ 2 millones.Aunque la justicia le dio un plazo amplio para restituir el monto, y se esperaba una nueva apelación para revertir la sentencia por parte de sus abogados, Stewart optó por cancelar el dinero el pasado 16 de enero. Así, no sólo escribió el final definitivo de una de las luchas más notables de la industria musical latina, sino que también evitó que el conflicto marcara el tour que empezó el 27 de marzo en Guadalajara y que llegó anoche a San Carlos de Apoquindo."El día 16 sus abogados hicieron la transferencia del dinero a los países involucrados: Chile, Argentina, Perú, Brasil y México. Se pudo recuperar el capital perdido y normalizar la situación, porque nuestro fin nunca fue buscar lucro", explica Arturo Fermandois, abogado de Multimúsica y Canal 13 en la cruzada judicial que partió en 2004 y que en EE.UU. lideró el abogado y ex actor Dennis Holahan.En el caso, Chile era uno de los países más perjudicados, ya que se invirtieron US$ 300 mil en la visita que el inglés nunca hizo. Tras Santiago, donde llegó ayer a las 17:50 horas y se iría al término del show, el cantante debía viajar a Buenos Aires.EN EL CABLENicole entrevistó ayer al artista para la tramisión especial del show que hará Vía X.
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